sábado, 5 de septiembre de 2009

Lo prometido es deuda

Y esa es la que tenía con vosotros desde hace un tiempo, más del que había pensado, mucho más del que habría deseado. Pero me gusta cumplir mis compromisos y saldar mis deudas. Y la que tengo con vosotros sabéis que es de profundo agradecimiento.

Hoy vuelvo a activar este cuaderno con la misma ilusión que sentíamos al estrenar el material nuevo el primer día de colegio, cuando éramos niños, y con el convencimiento de que volveréis a acompañarme en esta nueva etapa y a nutrir con vuestras aportaciones lo que deseo que se convierta en nuestro punto de encuentro.

Quedáis invitados a inaugurar este nuevo espacio. Podéis entrar con total libertad, respetando siempre las normas de convivencia. También os pido comprensión si en esta nueva etapa puedo llegar a descuidarme un poco en su seguimiento. Pero tened la seguridad de que todos seréis atendidos.

Me he obligado a colgar un post, al menos, una vez a la semana. Pero estaré pendiente de vuestros comentarios cada día. No quiero comprometerme con vosotros más de lo que os pueda dedicar, pero tengo algunas ideas que voy a intentar ir poniendo en marcha en los próximos meses. Solicito también vuestra colaboración para mejorar todo lo que se os ocurra.

Sin más preámbulos. Os invito a dar el salto. No hay riesgos. Puede y debe ser divertido. Pero también reflexivo; serio cuando la ocasión lo merezca; crítico; apasionado a ser posible, aunque la vehemencia nos lleve a lugares de los que luego nos podamos arrepentir. Y, sobre todo, respetuoso. Os espero en www.elcuadernodepepeblanco.com.